martes, 19 de octubre de 2010

Arte de Pajaros, Pablo Neruda


"Arte de Pájaros" es un libro de gran formato y edición limitada,con ilustraciones únicas de pintores amigos de Pablo Neruda, que contribuyeron a enriquecer la obra. En él se presentan dos secciones de poemas: Pajarintos, que hace referencia a aves reales y Pajarantes, aves ficticias, fruto de la imaginación del poeta. 


Algunos Pajarintos


Chincol

Me despertaste ayer, amigo, 
y salí para conocerte: 
el universo olía a trébol, 
a estrella abierta en el rocío: 
quién eres y porqué cantabas 
tan íntimamente sonoro, 
tan inutilmente preciso? 
Por qué sabía el surtidor 
con la exactitud de tu trino, 
el reloj de una gota de agua, 
tu pequeño violín fragante 
preguntándole a los ciruelos, 
al manantial indiferente, 
al color de las lagartijas, 
preguntando preguntas puras 
que nadie puede contestar? 


Flamenco

Niño era yo, Pablo Neruda, 
vecino del agua en Toltén, 
del implacable mar, del río, 
del agua encerrada en el lago. 
La espesa montaña olorosa 
se fotografiaba en las aguas 
y el ulmo doble florecía 
sobre la selva y en el agua. 
Entonces, oh entonces! viví, 
honor del tiempo transparente, 
la visión de un angel rosado 
que traía pausado vuelo. 
Era su cuerpo hecho de plumas, 
eran de pétalos sus alas, 
era una rosa que volaba 
dirigiéndose a la dulzura. 


Algunos pajarantes

La Octubrina


Nace vive y muere en Octubre 
la tricolor octubrina: 
tiene forma azul de revólver, 
pluima de estirpe nacarada, 
cola como un signo celeste 
y es este pájaro oloroso 
como la patria de la abeja: 
canta siete notas de cobre: 
luego siete notas de plata: 
luego siete notas de lluvia. 
Y muere la intensa octubrina 

de muerte azul y natural.

El Tontivuelo


El tontipájaro sentado 
sentía que no lo sabía, 
que no volaba y no volaba, 
pero dió órdenes de vuelo 
y fue explicando ala por ala 
lo que pasaría en la atmósfera: 
dictaminó sobre las plumas, 
reveló el cielo y sus corrientes. 
Nació sentado el tontipájaro. 
Creció sentado y nunca tuvo 
este triste pájaro implume 
alas ni canto ni volar. 
Pero dictaba el dictador.